domingo, 3 de febrero de 2008

exposición en clase

Ayer en clase se expuso el tema de la inmigración.Hubo cierto debate sobre si los inmigrantes se integraban o no.No se, la verdad es que no lo se. Tampoco se puede generalizar. A mi no me gusta que me identifiquen con un "tópico" como que a los españoles nos gustan los toros o que vamos por la calle vestidos de faralae. Porque es mentira. Y creo que sobre la integración ocurre algo parecido. No lo defiendo, ni lo critico, pero, ¿no se supone que es normal que la gente tienda a juntarse con personas con las que se siente identificado, con la que comparte idioma o cultura?Creo que hay de todo. Si vas en el metro, ves a muchos grupos de chicos/chicas... y todos son de la misma nacionalidad o misma cultura. No estan mezclados por ejemplo españoles y ecuatorianos, o rumanos con magrebies, o españoles... es lo mismo. No se mezclan en ninguno de los casos.Y... me vienen a la mente dos experiencias bien distinas en las que estaba yo misma de testigo. Las dos en la RENFE.Una de ellas, era un día como otro cualquiera, y el tren no iba muy lleno de gente. Y de repente, entre todo el ensimismamiento de la gente cuando esta en el transporte público, surgió una voz... No hubiese sido nada importante si no hubiese sido por el contenido. Era un hombre joven, de los países del este (por el acento), y digamos que no estaba poniendo muy bien a las mujeres (insultos muy mal sonantes y despectivos que no vienen al caso), lo más chocante es que según decía, para él todas las mujeres españolas eran asi, ¡incluida su madre! Y bastantes cosas malsonantes que no voy a repetir.Entonces un hombre mas mayor le contestó, y el más joven le replicó que era un racista y un xenófobo. Y asi acabó medio vagón enzarzado en una pelea de xenófobo - no xenófobo. (Por suerte, me bajé poco después).Otro día, iba en la misma línea de tren. Y cuando llegábamos a la última parada, la gente se levantó para salir. Entonces reparé que había una mujer con un cochecito de bebé al final del vagón. Y cuando abrieron las puertas, y todos bajaron, me di cuenta que la única persona que se había girado para ayudarla, era una persona de otra nacionalidad (un chico joven), y que nadie más había hecho nada. E incluso el chico cogió el carrito de la chica a pulso y subió todas las escaleras porque no funcionaba el ascensor. La gente ni se dio cuenta.No son buenos ejemplos opuestos, pero... creo que es una forma de demostrar que hay de todo en todas partes. Y que todos tenemos algo que aprender de todos (fundamentalmente lo bueno, no lo malo claro).
Publicado por Patricia López

No hay comentarios: