lunes, 18 de febrero de 2008

Hacer balance de lo vivido

Cuando se termina una etapa para dar comienzo una nueva es díficil echar la vista atrás y hacer recuento no sólo de lo aprendido, sino también de lo vivido. Los cuatro meses de trabajo que hace apenas unos días hemos cerrado con la exposición del tema investigado a nuestros compañeros no han sido fáciles; que el profesor no te dé nada hecho es lo que tiene, que necesariamente te obliga a buscarte la vida.

Los grupos han ido creciendo poco a poco, empezamos en pañales sin saber muy bien cómo introducirnos en el mundo de nuestro tema de investigación, pero, poco a poco, semana a semana, nos hemos involucrado e introducido tanto en la misma que ya nuestra vida dependía de buscar información, contrastarla con los otros y comentar con otros grupos como llevaban la suya. No por "aprobar haciendo un trabajo" el curso ha resultado sencillo: el trabajar con otros compañeros te obliga a trabajar más duro que si trabajas tu solo, ya que, el ritmo de trabajo no es el mismo: la investigación cojea si uno de sus miembros se muestra "ausente" (y ello no tiene por qué ser de forma física, puedes estar en un sitio y que tu mente viaje por otros mundos) y tu parte se presenta tan importante como la del resto de compañeros, sin tí, sin todos, no hay investigación, y eso supone una responsabilidad que puedes dejar un poco a un lado si trabajas por solitario.

Pero no solo la investigación ha resultado complicada; Sweezy no ha sido nada fácil (al menos para mí que la economía no es mi fuerte) y nos ha obligado, nuevamente, a trabajar codo con codo con nuestros compañeros (gracias por explicarme esos conceptos que no entendía y por hacerme esquemas relacionando ideas que yo no veía).Y es que, aunque al principio he de reconocer que me daba miedo no poder llegar a todo o no poder establecer un buen ritmo de trabajo con los otros miembros del equipo, el cuatrimestre se ha pasado volando entre instituciones y economía, entre la cultura argentina y la brasileña y entre compañeros que, hoy en día, son algo más que simples compañeros.

Publicado por Verónica

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