Ésta es la extraña sensación que me ha acompaña a lo largo de mis años de aprendizaje; la sensación de que de cada cosa que aprendo parten un montón de nuevos caminos que explorar y que es muy corto el camino recorrido. A esto se suma la dificultad de elegir qué caminos seguir.
Por ejemplo, esta semana con mi grupo de trabajo se me ha abierto un amplio campo de conocimiento y a medida que voy aprendiendo pequeñas cosas, en comparación de todo lo que me queda por conocer, tengo la sensación de que sé menos. Y nos está costando decidir sobre qué parte de toda esta nueva información vamos a trabajar.
Las clases de esta semana me han hecho recordar por qué decidí en el último momento estudiar Ciencias Políticas y no periodismo, que es lo que durante mis años de instituto deseaba. A través del pequeño análisis de noticias que hemos hecho y de su puesta en relación he recordado que para poder escribir sobre algo es necesario no sólo conocerlo bien, sino entenderlo y saber contextualizarlo y relacionarlo. Y esto lo podemos conseguir a través de las ciencias sociales, entendidas como una ciencia multidisciplinar. No podemos separar de forma aséptica lo económico, de lo social, de lo político o de lo cultural. Todo está interrelacionado.
Publicado por néboa
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