Ferrer Guardia

"Los niños y las niñas tendrán una insólita libertad, se realizarán ejercicios, juegos y esparcimientos al aire libre, se insistirá en el equilibrio con el entorno natural y con el medio, en la higiene personal y social, desaparecerán los exámenes y los premios y los castigos. Los alumnos visitarán centros de trabajo -las fábricas textiles de Sabadell, especialmente- y harán excursiones de exploración. Las redacciones y los comentarios de estas vivencias por parte de sus mismos protagonistas se convertirán en uno de los ejes del aprendizaje. Y esto se hará extensivo a las familias de los alumnos, mediante la organización de conferencias y charlas dominicales" Francisco Ferrer Guardia

La Escuela Moderna fue fundada por el anarquista catalán Ferrer y Guardia en 1901. El fundamento de la escuela era la ensñanza racionalista a través de una renovación pedagógica que consistía en otorgar más libertad a los niños, siendo el papel de los maestros no coercitivo, sino de apoyo. El centro era de enseñanza mixta, libertario, secular y anticlerical, además de tener una orientación ecológica. Cerró en 1906 tras la ejecución de Ferrer.Esta mención a la Escuela Moderna puede recordar y relacionarse con la Institución Libre de Enseñanza (1876, inspirada en el Krausismo), institución que jugó un papel fundamental en la renovación de la educación española separándose de la Universidad Central de Madrid y abogando por la libertad de cátedra, sin influencias morales ni religiosas, y así tuvieron que proseguir su labor educativa al margen del Estado creando una forma de educar privada, laica, que empezó en primer lugar por la enseñanza universitaria y después se extendió a la educación primaria y secundaria. La labor de la ILE fue tal que la Generación del 27 puede considerarse una emanación de esta.

Esta forma de enseñar que muestran las dos instituciones fue importante para la creación de un pensamiento autónomo, sin influencias de las esferas de poder. El problema es que a este tipo de educación, al ser privada, solo puede accederse aportando una gran suma de dinero. En la actualidad la educación pública se encuentra condicionada por lo que dice el gobierno, pero existe la libertad de cátedra. Creo también que no deberían existir los colegios concertados confesionales. En el ámbito privado se puede dar la educación que se estime oportuno, pero con fondos públicos esta debe ser igualitaria y no discriminadora como lo es en muchas ocasiones la religión católica. Además, una de las cosas que deben hacer los colegios concertados es admitir a todos los alumnos, y esto no sucede así en muchas ocasiones. Por eso, al igual que la religión se relega al ámbito de lo privado, la educación religiosa debería ser ejercida por instituciones privadas, con dinero privado, dando la opción de cursar clases de religión o no hacelo.
Publicado por Paloma García