El corto plazo es la competencia misma, donde radica el beneficio, y esto impide llegar más allá. Esta es una de las razones por las que el conflicto por el petróleo continúa y continuará, sin detenernos a buscar soluciones, sistemas de energía sustitutorios que a largo plazo supondrían beneficios seguros, porque el corto plazo sale ahora más rentable. Es al mismo tiempo una lucha por el poder, y el que se percata e intenta evitar dicha lucha, pierde poder, y por lo tanto competitividad. La única parte del sistema que hemos creado que resultaría rentable a medio o largo plazo es la cooperación, pero representa muy poca la parte se invierte en ella.
La solidaridad mutua sólo aparece ante situaciones problemáticas, desapareciendo en el momento que lo hace también el problema. El sistema capitalista se rige en función del egoísmo individual.
Teniendo en cuenta que no es lo mismo cooperación que caridad, que solidaridad, sólo el mundo de la cooperación aparece como alternativa al sistema capitalista, ya que este por sí sólo no va a cambiar. Este largo plazo exige planificación, detenimiento, pensamiento....que no todo el mundo está dispuesto a invertir, ante un corto plazo coartada atractivo en sí mismo en una sociedad consumista como la de hoy en día, en la que lo que atrae es lo barato, poseer cuanto más mejor, pero no precisamente en calidad.
Publicado por Marta Martínez
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