lunes, 12 de noviembre de 2007

qué he aprendido esta semana:


no sería capaz de recordar que diá fue pero seguro estoy de que fue el profesor carballo quien nos aseguro, con su vehemencia habitual, que era en épocas de tristeza absoluta cuando mejor nos expresabamos, cuando salía todo el genio que llevabamos realmente podia salir en toda su grandeza. soy incapaz de recordar el orden de las palabras o siquiera cuáles fueron estas concretamente, pero la idea era basicamente esa. de repente me acorde de una frase que repetía suso, el escritor amigo del protagonista de la novela el cielo de madrid: la vida se vive o se escribe. no fui capaz de darle más profundidad que la obvia a la frase pero oir la exposición de carballo me acerco más a este personaje. resulta bien dificil vivir en una permamanente felicidad, o algo que se le parezca, de aqui que todos hemos rozado o pasado una larga estancia en la mas oscura tristeza y ha sido ahi cuando hemos visto la relación con los demas, contigo y hasta con ciudad bajo un prisma distinto. puedo escribir los versos más tristes esta noche... ya nos lo anticipó nerudo, y antes que él, muchos más. una ruptura sentimental parace abocarte a escribir, a sacar fuera de ti todos los demonios que han quedado trás la ausencia de ella. ahora, porque disfrutar de con lo que haces no te sacude artisticamente, o si lo hace, de manera no tan profunda? vaya contrariedad... de tal manera que se hacen incompatibles buenas etapas de tu vida con tiempos de fertilidad creativa. de todas maneras los tiempos cambian que da miedo, y ya no queda sitio para los románticos por poco practicos. !joder, si hasta han vallado el puente de segovia! ¿qué nos queda ya? un montón de mierda bonita. suso nunca escribió su vida, de hecho se mantuvo en madrid hasta que el dinero de su padre se le acabó y visto el panorama, se volvió a a coruña a trabajar en el bufete de abogados de su padre.

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