sábado, 17 de noviembre de 2007

Él sufre...y yo con él...

Llevo una semana sin ordenador.

Si, ya lo sé...yo también pensaba que no era para tanto. Ahora lo sé. Ahora he sufrido. Llevo una semana desconectado de la vida, muerto, o como si alguien me hubiera pulsado el botón de pause. Mi ordenador esta en reparación, me gusta imaginarme que esta en el UVI de ordenadores luchando para poder volver conmigo...tanto sufro. Hoy por fin he podido establecer algún contacto con el mundo gracias a la dedicación de 4 horas de autopsia de mi viejo portátil del año 2001. ¿El resultado?

1. Conocimiento del interior de un ordenador (vaya cantidad de cosas raras!)

2. Mucha paciencia! (Aunque formateado de nuevo, es leeeentoooo...)

3. Un seguro constipado la semana que viene (es necesario tener la ventana abierta y el ventilador en plena fuerza hacia el ordenador para que no se calienta y se muera cada 5 minutos...

Pero yo estoy feliz!! O algo más feliz...sigo pensando en mi amigo HP en la UVI luchando contra cualquier virus que tenga...pobrecito!! Es mi todo!!

Si, ya lo sé...he podido usar el ordenador en la universidad y, como no, tengo una en la oficina. Pero no es lo mismo. No me concentro. Por el día no me da tiempo. En la universidad entre clases, comer y correr a trabajar. Y desde luego no puedo, ni tengo tiempo, mirar más que el correo importante y algo de noticias rápido en el trabajo. Demasiado éstres de cosas de trabajo y un aún existente mentalidad nórdico de no-deber-usar-el-ordenador-de-trabajo-y-tiempo-de-trabajo-para-cosas-personales. Ay, lo que daría por una mente sin conciencia!! Mi jefe lo entendería? Este trauma?

Lo que más sufro es el uso del messenger y mi necesidad de noticias extranjeras.Pero no sólo yo sufro. Varios miembros de mi familia me ha llamado estos días preguntando si estoy bien, si me ha pasado algo. Claro, desde Suecia no me ven conectado desde la semana pasada, y como buenos hermanos, amigos y primos...se preocupan. Suerte que hablo amenudo con mis padres para tener tiempo para advertirles. Sino, a mi madre le daría un infarto no verme conectado por la noches, aunque sea en estado ausente. Hasta amigos de Madrid me han llamado para preguntar si estoy bien. La respuesta es igual que siempre; yo si, pero tengo un amigo que sufre, luchando...

Dependemos demasiado del ordenador. Dependemos, dependes...dependo! Ay, que sufrimiento!!
Publicado por S H Christian Karlsson

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