martes, 11 de diciembre de 2007

Navidades y campaña política

Viernes 16 de Noviembre. Voy a hacer unas compras al centro. Cúal es mi sorpresa cuando, al levantar la mirada en la Gran Vía descubro miles de bombillitas decorando el paisaje, cada muy pocos metros, además. Aún están apagadas, eso sí. No ocurre lo mismo con las que adornan los escaparates de nuestro emblemático Corte Inglés: bolitas para decorar los árboles de Navidad, "Papás Noeles" por todos lados, papel de regalo, publicidad de ofertas y juguetes súperbonitos y súperbuenos que en lo único que se diferencian a los del año pasado es en que son más caros... y lo mismo ocurre con el resto de establecimientos, no echemos todas las culpas a estos grandes almacenes... y es que, al fin y al cabo, eso es lo que es (o al menos, en lo que se ha convertido) la Navidad a día de hoy. Yo prefiero quedarme con la oportunidad de reunirte con la familia en estos tiempos de estrés y trabajo en los que parece necesitamos una fecha impuesta desde arriba para encontrarnos... Pero no nos engañemos, porque todos, en mayor o medida caemos en la espiral consumista de las fechas que se avecinan: ¿quién no compra un regalito, aunque sólo sea para el niño de la casa?, o ¿quién no va a la plaza mayor a ver que luces a puesto el alcalde este año? ¿quién se escapa de hincarle el diente, aunque solo sea un mordisquito, al turrón? (si hay alguien que me diga cómo lo hace, por favor, porque yo siempre caigo en la tentación...)

Pero no fue esto lo único que llamó mi atención en mi escapada...porque junto a la publicidad de Barbie y Action Man, aparecen Mariano Rajoy y José Luis Rodríguez Zapatero... no os confundáis, no han sacado muñequitos emulándolos (o quizás sí, aunque no era el caso), era publicidad política de cara a las próximas elecciones generales.

Vuelvo entonces al comienzo de todo: ¿pero, no era 16 de Noviembre? ¿No es el 22 de Diciembre con nuestro queridísmo sorteo navideño cuando solían arrancar las Navidades? ¿No es el 9 de Marzo la fecha fijada para renovar el Parlamento? ¿Por qué se adelanta todo tanto? Se me ocurre como posible respuesta que los comercios necesitan una promoción con tirón, una razón justificada, para no bajar sus ingresos, y por su parte, los políticos introducir temas nuevos que atraigan la atención de los ciudadanos ya cansados de los mismos discursos de siempre. El resultado en ambos casos es el mismo: necesitan nuevos aires para atraer a sus clientes (o votantes, que a veces dado el modo en que se utilizan vienen a ser lo mismo) y para ello lavan la cara de lo que ya se tiene en el almacén, que ya sean juguetes o promesas electorales, se trata igualmente de aquello que ya se tiene, y ante la imposibilidad de ofrecer nada nuevo, se presenta como si lo fuera...

Así que entre Rajoy, la Nancy, Zapatero, el Scalextric, y el turrón que compré antes de ir a casa, llegué a la conclusión de que la campaña política, como las Navidades, cada vez llegan antes...
Publicado por garciabravo

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