martes, 18 de diciembre de 2007

Música y realidad social: "Como venía diciendo..."

Bueno, empiezo con estas lineas ya con los deberes cumplidos, sin faltar a las tradiciones habituales (tanto como tradición no, pero si una costumbre que poco a poco puede que se convierta en algo mas habitual). Hace seis años quien firma estas lineas llegaba a España, sinceramente sin saber que iba a ser de uno: con 18 años que tenía, me preocupaba mas bien poco que estaría haciendo al día siguiente, sino que en lo único que pensaba era en salir de aquel infierno, de esos días de angustias en los que sabías que no tenías nada mas que lo que llevabas puesto o lo que viajaba en una cajita de metal que tu padre guardaba con recelo, los únicos 10.000 dolares que pudo pasar dado que el resto estaba parado en un banco. Del infierno de las calles de Capital al frío de un Barajas que ahora es prácticamente estación de paso han pasado seis años en los que me ha dado para todo: desde currar limpiando en una obra o como socorrista para pagarme mi primera matrícula en la Universidad o comprarme alguna cosa, ropa o un disco, a tener que ser el responsable de que algún descerebrado que crea en los medios masivos de comunicación me lea. Lo que se diría antaño, “el milagro americano”, el “from zero to hero” de los estadounidenses o, en términos mas argentinos, “el sueño del pibe”.
Siempre se ha dicho que las naciones formadas a partir de la inmigración han partido con relativa ventaja frente a los países surgidos del proceso de descolonización dentro de la configuración del “tercer mundo”; para muchos, esto es así porque quien decide hacer las maletas (cuando puede y tiene algo que meter dentro) y hacer kilómetros para empezar una nueva vida lleva consigo el bien mas preciado, que es esa voluntad de darlo todo, de jugársela a una carta, de hacer lo posible para cumplir con sus sueños. A Madrid mi familia llegó con el objetivo de hacer algo mas, de no pudrirse en la mediocridad y aferrarse a cuatro bienes materiales y una casa cuando el país se venía abajo: teníamos algo mas, había proyectos, ilusiones...en definitiva, muchos sueños por cumplir. Había que trabajar muy duro para conseguir lo que queríamos, pero siempre entre todos conseguimos arrimar el hombro e ir paso a paso. Eso me lleva hasta el mes de octubre, ya con los deberes cumplidos (hasta cierto punto, soy un hombre que mira hacia adelante, mas que nada porque atrás no hay nada), cuando dentro de una revista que me traía mi jefe de Estados Unidos me llegó un CD promocional de una marca deportiva (vamos a decirlo, es Adidas...a mi no me pagan) con una campaña lanzada en Estados Unidos.

La canción que suena (o no...me olvidé de decirle que le diera al play) se llama “I Was Gonna Tell You” y es parte de la banda sonora de la campaña “Basketball is a Brotherhood”: en ella, un equipo de baloncesto de un instituto pasa unos días con seis estrellas de la NBA, y donde aprenden de boca de sus ídolos, a los que alguna vez han visto jugar “solos contra el mundo”, que lo que importa es el que tienes a tu lado, que lo que importa es trabajar desde hoy para conseguir algo en el futuro y que no hay que olvidarse de los que algún día nos ayudaron o los que nos ayudan ahora. Como señala Kevin Garnett (quizá en cierto modo previendo lo que ocurriría en esta campaña con los Celtics), “We, not me” (traducido como “nosotros, no yo”). Las estrellas con contratos millonarios tienen que servir de ejemplo a todos los niveles: los chicos quieren llegar a ser como ellos, pero deben de hacerlo por su propio camino, sin descansar, sin dejar de intentarlo ni un solo día; la práctica hace al maestro dicen por ahí...
Desde que este verano se fijasen en mi mis actuales jefes (sin ser ni siquiera licenciado en Ciencias de la Información, con la experiencia que dan ya cuatro años colaborando con páginas web, montando programas de radio y podcasts) he visto como las ofertas crecían, así que decidí hacerme dueño de la canción (que no está en ningún disco mas que aquel, está compuesta concretamente para la campaña), porque he visto que el trabajo que he hecho me ha servido de algo, ha valido la pena tanto esfuerzo para conseguir dar los primeros pasos dentro de un sueño. Como decía, estoy dando mis primeros pasos pero no voy mirando al suelo intentando pisar sobre suelo firme: miro adelante porque la confianza que me da esto me hace flotar en el aire.
Vaya, ya iba a cerrar esto sin haberle contado cual era esa costumbre, torpe de mi: desde 2004, cada 16 de Diciembre, el día que me bajé en Barajas con -14ºC, veo el documental de Fernando Solanas “Memoria del Saqueo”. Ahí salen muchos chicos jóvenes que pudieron salir a la calle a gritar que no aguantaban mas pero que no han tenido una posibilidad para demostrar lo que valen (algunos de esos chicos pudieron decir "acá estamos", y su trabajo se ve en "Argentina Latente", también de Fernando Solanas), gente que lo dio todo durante su vida y que se vio en la miseria en cuestión de horas, nenes chiquitos muriéndose de hambre en las “villas miseria”. Cualquier cosa que no sea salir adelante sería faltarles el respeto, así como cualquier éxito que pueda tener yo en un futuro puede ser un espejo en el cual mirarse...pero nadie dijo que fuese fácil.

Enlaces de interés:-www.adidasbasketball.com --> la web de la campaña publicitaria-www.beaconstreetstudio.com --> los autores de la canción-http://www.pinosolanas.com/memoria_info.htm --> web de "Memoria del Saqueo"
Publicado por Matías Castañón

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