martes, 11 de diciembre de 2007

Aquéllo de medir el tiempo

Resulta interesante medir el tiempo: podemos medirlo en horas, en minutos, en segundos, en días, en meses....; sin embargo, hoy en día, solo nos limitamos a echar un ojo a la esfera y al trozo de papel que protagonizan, sin duda, nuestras vidas; ¿Seríamos capaces de olvidarnos del tiempo? ¿Qué haríamos sin despertador o sin tener controlado el día en que nos encontramos?

No obstante, y aunque hoy no podemos vivir sin ellos, tenemos que remontarnos a la observación del cambio de las fases lunares para poder hablar de uno de los primeros calendarios de la historia; la lunación (o fase lunar) tiene una duración de 29,5306 diás, lo que viene a conformar un mes lunar. Sin embargo, no resultaba sencillo calcular dicha cifra: ésta se obtenía contando el número de días o el de Lunas llenas faltantes antes de un gran evento. A pesar de lo divertido de contar las Lunas para calcular el tiempo, nuestros calendarios actuales cuentan las vueltas que ejecuta la Tierra alrededor del Sol y sobre sí misma;.

Para toparnos con los primeros "aparatos medidores de tiempo" debemos irnos (ni más ni menos) al año 3500 a. C. : obeliscos utilizados como relojes de sol, estrellas o agua, se conformaron como los primeros protagonistas en esto de controlar el tiempo. Porque, medirlo es, en definitiva controlarlo: si no quisieramos controlarlo, no nos preocuparíamos de saber en qué momento del día o del año estamos. El problema viene dado por la obsesión que hoy en día se tiene por controlarlo: carreras para ser puntuales, organización del tiempo para estudiar una asignatura, clases de una duración determinada y, en definitiva, una existencia protagonizada por el tiempo y no por su "vida" propia;

Debemos olvidarnos de que se puede controlar el tiempo, de los calendarios y los relojes, de la Luna y la Tierra dando vueltas para ayudarnos a contabilizar la vida de un día o de un mes, o de un simple segundo: cada momento es único, y por eso, debemos olvidarnos de que el tiempo lo controla todo, nos controla a todos.
Publicado por Verónica

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