sábado, 26 de enero de 2008

una tarde muy feliz

La tarde de ayer, 10 de enero, fue una tarde muy especial. Como publiqué en mi entrada anterior, el 10 de enero de hace tres años la que hoy es mi mejor amiga y yo comenzamos nuestra relación de amistad.
Decidimos pasar la tarde juntas, y, ya de paso, hacer unos recados, como comprarnos un Código Civil y un Código de Normas Administrativas. Pero claro, en rebajas... algo más suele caer. Nos hicimos nuestro recorrido de tiendas habitual (no pude resistir la tentación, y me compré unos zapatos de tacón preciosos), recorrido que se alargó bastante, pero en el que nos lo pasamos genial.
A continuación, y para tomar la merienda, decidimos hacer una parada en un lugar muy habitual en nosotras, San Ginés, para tomarnos un chocolate caliente, que, con este tiempo, sienta muy bien.
Y, ya finalmente, fuimos a donde, en principio, debíamos ir, a comprarnos aquellos códigos que he mencionado al principio. Comparamos varios lugares, editoriales, precios... y muchos otros libros más. Desde la sección de Derecho, nos fuimos hacia otras muchas secciones, incluyendo la de psicología, donde se encuentra el propio Kamasutra (del que hablo a continuación) o libros sobre el lenguaje corporal, todos ellos muy interesantes.
La tarde de ayer, una tarde gris y medio lluviosa, se convirtió para mi, acompañada de mi mejor amiga, en una tarde muy feliz. Gracias.

"El Kamasutra, el antiguo texto del siglo IV recopilado por el sabio Vatsyayana, es un extenso tratado sobre el arte de hacer el amor, que acepta e incorpora sin inhibiciones, como parte integral de la existencia, tanto los placeres físicos como los mentales. De hecho, el Kamasutra se limitó a formalizar enseñanzas que existían en la cultura india desde hacía siglos. Aunque conocida popularmente por su erotismo, esta obra va más allá de la sexualidad: representa la integración de los valores espirituales y sensoriales de la antigua India.

El estudio del Kamasutra durante los períodos antiguo y medieval era tan esencial como el de cualquier otra ciencia. (...) Desbordando los límites del amor y el sexo, el tratado define en su totalidad la existencia de hombres y mujeres en términos de su conducta mutua y la sociedad en su conjunto.


[Pero] esta obra sobrevuela los siglos. Este libro no está anclado en el tiempo ni parece insensato que el arte del amor se estudiara junto con otras artes y ciencias. (...)".


Hace más de dos mil años, en la India, un hombre llamado Nandim escribió unos "aforismos del amor" en 1.000 capítulos. Fue resumido, interpretado y abreviado por varios autores, pero el que ha llegado hasta nuestros días es de Mallanaga Vatsyayana, autor del Kamasutra que hoy se conoce.

Poco se sabe de Vatsyayana, el autor del Kamasutra; sólo que nació en el sudeste de la India alrededor del siglo III de nuestra era y que, basándose principalmente en los escritos de Nandim y en sus propias experiencias y reflexiones, escribió el Kamasutra, un libro dedicado a los ciudadanos acomodados de la sociedad hindú para instruirlos en las artes amatorias y que se ha convertido en una crónica de las costumbres de su época. Es un libro escrito con seriedad y rigor casi científico, ya que Vatsyayana comienza por estudiar las características de hombres y mujeres a los que clasifica por especies, como si de un tratado de biología se tratara.

En una primera lectura el Kamasutra puede parecer muy lejano a las costumbres occidentales, con sus imágenes llenas de símbolos, sus costumbres diferentes, sus elogios al amor como sentimiento sublime; sin embargo, se puede calificar como un tratado de sexología moderna y en muchos aspectos se anticipa a las teorías que revolucionaron el estudio del sexo.

En el Kamasutra se dice que tanto para la total superación del alma como para el goce de los placeres terrenales es necesaria, también, una satisfacción sexual o el Kama. Si no existe esta conexión de los tres estados, el ser humano se siente lleno de frustraciones que afectan a su personalidad. Cientos de años después el psicólogo Sigmund Freud vino a decir prácticamente lo mismo, la conexión que existe entre la mayoría de los traumas o complejos y una represión de tipo sexual.
Publicado por Beatriz del Hoyo


Los temas han sido interesantes, profe, la verdad es que los temas sobre los que han investigado los compañeros son actuales y merecen que la gente se pregunte acerca de ellos, que lea e investigue por su cuenta y que al final resulte que les interesa y les de por profundizar. El caso es que he visto las exposiciones con lupa y me he dado cuenta de ciertos factores, tanto en quienes exponen como en los que estamos en el aula (no en todos los casos, la verdad es que alguna me ha gustado):
No se usted, pero yo tengo los pies mas feos del mundo. Tengo berberechos por dedos y garras por uñas. Sin lugar a dudas son la parte de mi cuerpo que menos me gusta. Sin embargo, a nuestros compañeros parece que les encantan, porque se pasan minutos mirandoselos cuando exponen. Podría pensar que lo que miran son las baldosas, pero las tenemos tan vistas y están tan gastadas que no parecen ser lo que ellos miran para concentrarse.
Algunos lo admiten como yo y saben que tienen pies feos, pero lo compensan con una caligrafía de la hostia. Mi letra es mala y ahora en fechas de examenes lo paso mal con los apuntes, pero por lo visto ellos tienen letra bonita porque, en vez de contarnos el tema, prefieren leer lo escrito.
Yo ya se que soy feo, me miro al espejo todos los días. Pensaba que era cosa mía (a veces mi madre, mi abuela y mi novia me dicen que soy guapo, algún hilo de esperanza guardo), pero me he dado cuenta que soy horrible. Es mas, creo que todos los que estamos en clase somos muy feos comparados con el profesor, que es todo un Adonis. Chicos y chicas por igual se quedan eclipsados por su belleza y no dejan de mirarle cuando no admiran sus bonitos pies y su hermosa caligrafía. Pero a veces el profesor determina que no le gustáis, por lo que deja de miraros, y como el resto son feos, preferís concentraros otra vez en vuestras cosas o, en todo caso, escribir algo en la pizarra para no vernos ni de refilón.
Pero entre los que estamos sentados he visto otra cosa que me pareció flipante: creo que nunca he compartido clase con gente con relojes tan bonitos como los vuestros. Son tan bonitos que no podéis dejar de mirarlos en todo el rato que los demás están mirándose los pies, la letra o mirando al profesor.
Un poquito de seriedad, joder. Se supone que habéis investigado sobre vuestro tema, y algún dato se os tiene que haber quedado en la cabeza: basta de leernos vuestros apuntes de la exposición.
Vale que es el profesor el que pone la nota, y que muchos lo que queréis es un aprobado ahora en febrero y adiós muy buenas. Pero al resto nos vais a estar aburriendo con exposiciones así lo que queda de carrera, leche: o me miráis a la cara y me contáis las cosas a mi o directamente me voy a comprar un reloj para admirarlo (la opción de hacerme la pedicura es mas costosa y no va conmigo, sino también me miraba los pies). Sencillamente me cansé: no vuelvo a aplaudir a ninguna exposición que no me guste.
Y si esto quiere ponerlo en el blog y que todo el mundo lo lea y me mire mal, pongalo que me la pela: a ver si la gente después de leer esto tiene los cojones de mirarme a la cara después de haberles dicho que lo han expuesto de pena o van a seguir todo el tiempo esquivando la mirada (o mirándose los pies).
Publicado por Matías Castañón

3 comentarios:

Antonio Movilla Ortí dijo...

En primer lugar me gustaría decir que no tengo el placer de conocer a Matías pero la verdad es que estoy de acuerdo con su opinión, es decir, muchas de las exposiciones que se han realizado han sido penosas, sin ir mas lejos a nosotros se nos fue el tiempo de las manos y los nervios tuvieron un papel demasiado importante en la exposición.

Nos encontramos ante una signatura de 4º de una licenciatura y creo que nadie se debería permitir el lujo de cometer ciertos hábitos/errores.
Sin embargo también es cierto que cada persona es un mundo. Estoy en disposición de asegurar que muchos de nuestros compañeros que han contribuido al incremento de sueño durante las exposiciones, mirándose los pies, leyendo sin parar, dudando en sus discursos... han sido penosos ponentes por varios motivos que desde luego distan mucho de ser por voluntad propia, para que quede claro dudo mucho que nadie exponga mal apropósito sin un buen motivo.

Bajo mi punto de vista hay algunos elementos significativos (al margen de la dejadez y falta de trabajo que seguro también se dan), que contribuyen a la creación de una exposición de dudosa calidad: el primero la falta de experiencia y continuidad a lo largo de la carrera en lo que a exposiciones se refiere, en los 5 años que llevo, he hecho en torno a 2 exposiciones por curso (penoso), luego tenemos la ausencia absoluta de asignaturas de cierta relevancia en las que se aprenda a hablar en publico (debe ser que no tiene que ver con la carrera...)no es por ser pelota, pero el único profesor que en mi presencia ha dado alguna pauta básica para hablar en publico ha sido el profesor Carballo, en un curso bastante avanzado, y para no extenderlo demasiado, en ultimo lugar, hay personas que tienen autentico miedo a hablar en publico, personalmente opino que si bien no debemos permitir una laguna tan grande en nuestra formación, como es no saber exponer 5 minutos, creo que la solución no pasa por degollar a quienes no lo han hecho correctamente, sino mas bien intentar echar una mano (siempre y cuando estemos hablando en el mismo idioma, igual soy el único que entiende que todos somos compañeros y no rivales). Es una opinión personal y seguramente minoritaria ya que me imagino que es mucho mas fácil encontrar problemas que soluciones. Por mi parte aquellos que me conocen saben que si en algo puedo ayudar no lo voy a dudar ni un segundo.

Para acabar voy a decir que no soy nadie para dar consejos y jamás alardeare de mis cualidades como ponente ante compañeros que se pueden sentir heridos por mis comentarios, solo voy a hacer una pequeña reflexión.
Debemos pensar que siempre habrá alguien con mayores cualidades que nosotros, que no solo sabrá que los demás tienen los pies bonitos y una caligrafía extraordinaria sino que puede que se de cuenta, de que casi todos los "buenos" ponentes de la clase deben jugar al tenis por que no paran de mover las manos, o hacer gimnasia ya que no dejan de moverse e igual les da por pensar que una persona tan dinámica que hace tanto deporte y parece que gusta como habla, no busca nada mas que distraer para solventar las lagunas existentes en su trabajo.

Considero que el mundo de la docencia, área comercial, relaciones publicas... tienen multitud de secretos que desde luego muy pocos conocen. Estoy seguro que entre compañeros podemos ir descubriéndolos. Un saludo a todos.

Disculpad por el sermón: Antonio Movilla

julio crespo dijo...

Me parece estupendo que usemos este blog para verter nuestras opiniones, que entre otras cosas para eso está. Lo que no me parece también es que critiquemos a los demás gratuitamente..si tan penosas son las exposiciones en lugar de hacer más daño con tus comentarios podrias enseñarnos la manera más adecuada de hacerlas ya que nadie, a lo largo de la carrera se ha preocupado por hacerlo.
Con esto no quiero decir que no esté de acuerdo con lo que dices, que en su mayoría si lo estoy, pero no en las formas utilizadas y menos que nos retes a "mirarte si tenemos cojones" como dices en tu artículo.
Solo decirte dos cosas, a mi, personalmente los nervios me pueden y por ello dedico mucho tiempo a preparar la exposición de lo que puedes pensar, y segundo , sí me gusta mucho mi reloj pues fue el primer regalo de la que es mi mujer y encima es del Atleti (el reloj digo) siendo ella del Madrid.

Antonio Francisco Polo Montes dijo...

El desarrollo de esta asignatura, no ha tenido nada que ver con las que llevamos dando a lo largo de la carrera. El modo innovador de enseñanza activa de Carballo, requiere de la participación activa del alumno, "nosotros somos nuestros propios maestros". Mediante nuestro interés y ganas de trabajar nosotros seremos capaces de alcanzar el nivel de conocimiento o "capital cultural" deseado. Es decir, cada uno será responsable del trabajo que va a realizar y de los resultados que obtenga. Carballo es un elemento de conexión entre ese métodología educativa de "aprender haciendo" y los resultados finales.
Si tuviera que destacar la mejor lección que he aprendido de este profesor es la de que lo más importante que vamos a obtener en esta carrera, es la de las redes sociales que hagamos, es decir, la de los compañeros y amigos que hagamos el tiempo que permanezcamos aqui, no se yo si tú vas a conseguir muchas redes sociales.
Yo no se si durante el curso Matias, habrás venido a clase a mirarte los pies o has venido a aprender. Por que aprender no se consigue solo a través de los libros o explicaciones de los profesores. El conocimiento se adquiere a lo largo de la vida en la relación cotidiana con los demás y es de los demás, de los que podemos aprender día a día.
Nadie nace sabiendo, se aprende haciendo y cometiendo fallos, puesto que de los errores se obtiene mayor beneficio que de los fallos.
Algunas de las exposiciones puede que no hayan sido de un nivel muy alto, pero ese no era el propósito en mi opinión del profesor. Lo que el profesor pretendía era que aprendieramos a trabajar en grupo, que investigaramos, que dieramos lo mejor de nosotros mismos y sobre todo que nos quedaramos con la metodología necesaria a la hora de realizar un proceso de investigación.
Como muy bien ha explicado mi amigo Antonio Movilla, hay personas que tienen una mejor predisposición para hablar en público, para expresarse y han realizado un gran trabajo. Pero hay otras personas que no, que son tímidas,les da miedo hablar en público...es normal, no estamos acostumbrados a realizar exposiciones durante la carrera y eso se nota. Pero de esta experiencia vamos a aprender más que hacer bien una exposición o un trabajo, vamos a poder ver nuestros errores y la próxima vez hacerlo mejor, porque ahora es el momento en el que podemos fallar, no pasa nada (aunque suspendas), se vuelve a intentar. Pero el día de mañana cuando estemos trabajando no podemos cometer fallos, ahí nos jugamos no una simple nota, nos jugamos nuestro puesto de trabajo.
A pesar de todo, he visto exposiciones muy buenas, de las que he podido aprender mucho. Me gustaron especialmente la exposición del Petroleo y la del Mercosur entre otras.
Por lo tanto para terminar, diré que no creo que seas nadie para humillar a tus compañeros, puesto que no se trata de una crítica constructiva, se trata de un ataque personal.
Así que antes de dar lecciones a los demás de sobre como hacer exposiciones magistrales y didácticas, respeta un poquito a tus compañeros o por lo menos guardate tus opiniones totalmente respetables para ti.