Orfeo es un personaje de la mitología griega, hijo de Apolo y lamusa Calíope. Hereda de ellos el don de la música y la poesía. Según los relatos, cuando tocaba su lira, los hombres se reunían para oírlo y hacer descansar su alma. Por ello enamoró a la bella Eurídice y logró dormir al terrible Cerbero, cuando bajó al Hades a intentar resucitarla. Francisco de Quevedo le dedica un poema: "Un Orfeo Burlesco".
El mito de Eurídice
su esposa, Eurídice. Eurídice es a veces conocida como Agriope. Algunas versiones cuentan que mientras huía de Aristeo, u otras que mientras paseaba con Orfeo, fue mordida por una serpiente y murió. En las orillas del río Estrimón Orfeo se lamentaba amargamente por la pérdida de Eurídice. Consternado, Orfeo tocó canciones tan tristes y cantó tan lastimeramente, que todas las ninfas y dioses lloraron y le aconsejaron que descendiera al inframundo. Camino de las profundidades del inframundo, tuvo que sortear muchos peligros, para los cuales usó su música, ablandó el corazón de los demonios, e hizo llorar a los tormentos (por primera y única vez). Llegado el momento, con su música ablandó también el corazón de Hades y Perséfone, los cuales permitieron a Eurídice retornar con él a la tierra; pero sólo bajo la condición de que debía caminar delante de ella, y que no debía mirar hacia atrás hasta que ambos hubieran alcanzado el mundo superior y los rayos de sol bañasen a Eurídice. A pesar de sus ansias, Orfeo no volvió la cabeza en todo el trayecto, incluso cuando pasaban junto a algún peligro o demonio, no se volvía para asegurarse de que Eurídice estuviera bien. Llegaron finalmente a la superficie y, por la desesperación, Orfeo volvió la cabeza para verla; pero ella todavía no había sido completamente bañada por el sol, todavía tenía un pie en el camino al inframundo. Eurídice se desvaneció en el aire, y ahora para siempre.Esta historia procede del tiempo de Virgilio, que fue el que introdujo el nombre de Aristeo. Sin embargo, otros autores también hablan de la visita de Orfeo al submundo; de acuerdo con Platón los dioses del infierno sólo le "presentaron una aparición" de Eurídice. También según Platón, los dioses no le entregaron a su amante, porque les parecía que se mostraba cobarde, como buen citaredo, y no tuvo el arrojo de morir por amor, sino que se buscó el medio de entrar con vida en el Hades.












Algunas frases que quisieron apuntarse en mi papel fueron “¡se aprende haciendo!”, “el conocimiento no se entiende si no tiene un para qué“, “a más trabajo, más conocimiento“, “lo que nos hace iguales es el esfuerzo“, “haremos cosas que sean buenas para tod*s“, “el programa lo vamos a definir nosotr*s“, “no sólo aprenderemos contenido, sino también método“, “vamos a comprometernos con los demás“. Reconfortaba ver recogidas en el discurso de una autoridad académica ideas que han ocupado gran parte de mi reflexión y de mi acción durante los últimos años (el mejor ejemplo: la necesaria participación del alumnado en la definición no sólo del contenido sino también de la forma de la Educación). Pero… un momento, un momento. 




